LIbres para ser llamados

  En una ocasió, el profeta Isaías tuvo una visión acerca de Dios en Su santidad donde descubrió que era indigno de estar en la presencia de Dios debido a su pecado y a veces así nos sentimos delante de Dios ya que por causa de nuestros pecados no merecemos estar vivos delante de Su presencia. Pero un ángel tenía unas tenazas de carbón para limpiar su pecado de Isaías que representa el proceso de limpieza y puriificación en nuestras vidas. Dios desea limpiarnos y purificarnos para esciuchar Su voz y así ser sus representantes en esta tierra. Para estar dispuestos a llevar la Palabra de Dios, necesitamos ser limpios en nuestro corazón para escuchar Su voz.

  "Entonces dije yo: ¡Ay de mí! ¡Soy hombre muerto! ¡Mis ojos han visto al Rey, el Señor de los ejércitos, aun cuando soy un hombre de labios impuros y habito en medio de un pueblo de labios impuros! " (Isaías 6:5).

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