Paz en medio de la tormenta

  Hay momentos en la vida donde enfrentamos pruebas y a veces nos sentimos solos, pero el Señor Jesús ha prometido estar con nosotros todos los días hasta el fin del mundo (Mateo 28:20) . Podemos experimentar tormentas de todo tipo como los discípulos en la barca en el Mar de Galilea ya que ellos a pesar de ser pescadores, tuvieron miedo al enfrentarse a las olas de mar y se sintieron solos al ver que Jesús no estaba con ellos. A veces nos sentimos solos cuando enfrentamos ciertos retos que tienen que ver con la vida cristiana, ya que al igual que los discípulos hemos recibido del Señor el mandato de seguir adelante, cumplir sus mandamientos, amar a Dios y al prójimo, ser "sal y luz en el mundo", educar a los hijos y honrar a los padres según la voluntad de Dios; esta es nuestra misión y nuestro camino. Sin embargo, los vientos de los problemas y la persecución insisten en soplar con fuerza en nuestra dirección, pero nosotros debemos confiar en el Señor ya que Él está de nuestro lado y no tenemos que temer a las tormentas de la vida.

 "Pero él les dijo : Yo soy; no teman." (Juan 6:20).