¿Cómo ser un influencer silencioso?

   Analicemos juntos el pasaje de hoy.

 Quiero comenzar contándote la historia de Martin de Tours. Este soldado romano vivió en el siglo IV d.C. y era cristiano. Durante su vida, Martin desafió las convenciones militares y las expectativas culturales de su tiempo para defender a los pobres y oprimidos. A pesar de todas las cosas que el mundo tenía que ofrecerle a una persona de su posición, dio la espalda al lujo y contrario a lo que pudiera esperarse de él, forjó su legado fuera del campo de batalla impactando la vida de muchos a través de actos de generosidad.

  Cuenta la historia que durante un frío día de invierno, cuando Martín atravesaba las puertas de la ciudad de Amiens, un mendigo lo detuvo y le pidió ayuda. El soldado no tenía dinero en ese momento, pero al ver cómo el otro hombre temblaba de frío al estar recostado en el suelo, compartió lo único que tenía con él. Así que se quitó su desgastado abrigo, lo cortó por la mitad y se lo dio al mendigo.

 Esa misma noche, Martin de Tours tuvo una visión muy extraña en la que vio muchos ángeles en el cielo. Jesús se encontraba en medio de ellos y llevaba puesta la mitad de un manto de soldado romano. Entonces, un ángel se acercó a Jesús y le dijo: "Maestro, ¿por qué llevas ese viejo y desgastado manto? ¿Quién te lo dio?" El Señor le respondió suavemente: "Mi siervo Martín me lo dio." 

 Esta bella historia ilustra con claridad el principio revelado en el pasaje de hoy. Las "pequeñas cosas" que hacemos por los demás, ya sean palabras amables, manos que ayudan o gestos de consideración, trascienden el tiempo y el espacio, y van mucho más allá de lo que pensamos. Al final, el destinatario es Dios mismo. Los actos de un corazón sincero resuenan en la eternidad porque se traducen en un sacrificio cuya raíz es el amor. 

 Jesús enseñaba que cualquier cosa que hicierámos aún por los más pequeños, es como si lo hicierámos por amor a Él. (Mateo 25:40).

 Es necesario meditar constantemente en estas palabras, sin embargo, aunque se trata de una verdad hermosa, es también un gran desafío para nosotros. Sobre todo en un mundo que nos empuja a hacer visibles todas y cada una de nuestras vivencias. Ser un influencer no es tener un montón de seguidores detrás nuestro. Al contrario, de acuerdo a la Biblia, influir verdaderamente en los otros implica vivir la mayor parte del tiempo en el anonimato.

 Hoy tienes en tus manos la elección de seguir el ejemplo de este soldado romano y reflejar a Jesús con quienes te rodean. No necesitas hacer grandes hazañas para ser como él, simplemente, un corazón dispuesto a fortalecer su relación con Dios en la intimidad. Es ahí en donde la bondad, la compasión y la generosidad encuentran su razón de ser.

  Reflexiona por un momento cómo podrías convertirte en un influencer silencioso desde donde sea que te encuentres.

 Amar a los demás todo el tiempo sin esperar nada a cambio es la esencia de Dios. ¡Cómo no imitar a aquel que nos amó primero! 

 " Y el Rey les responderá: De cierto les digo que todo lo que hicieron por uno de mis hermanos más pequeños, por mí lo hicieron." (Mateo 25:40).

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