Compasión versus lástima

  Cuando Jesús se encontraba con personas que sufrían, no se limitaba a predicarles ni a darles instrucciones sobre cómo mejorar su vida. Tampoco las reprendía ni las miraba con lástima. El pasaje de hoy nos dice que Jesús "tuvo compasión de ellas, porque estaban agobiadas y desamparadas, como ovejas sin pastor." 

 ¿Alguna vez te has sentido agobiado o desamaparado? Bueno, quiero recordarte que Jesús no te ignora, no te mira con lástima ni te dará una lección por sentirte así. Él tiene compasión por ti.

 La palabra griega que se traduce como "compasión", en este pasaje, describe una emoción profunda, un sentimiento que nace desde el centro del corazón. La compasión de Jesús no era un simple impulso momentáneo; era una fuerza que lo movía a actuar con amor y propósito. Jesús no solo veía las necesidades, él las atendía.

 Esto es contrastante con la lástima. La lástima dice "lo siento" pero no hace nada por esa persona. El Señor nos llama a reflejar su amor y a mostrar compasión por otros como Él la ha tenido por nosotros.

 " Al ver las multitudes, Jesús tuvo compasión de ellas porque estaban desamparadas y dispersas, como ovejas que no tienen pastor." (Mateo 9:36).

Comentarios

Entradas más populares de este blog

María, un ejemplo de obediencia

La generosidad

Poderoso para guardarte