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Resistir con esperanza

   Cada vez que hay una noticia de última hora, un incidente catastrófico o una desgracia inminente, los medios de comunicación interrumpen la programación regular y se presentan con la noticia que compartirán sin tu consentimiento. Esta transmisión urgente dura entre un minuto y una hora, y pueden suspender tu programa favorito sin ofrecer ninguna advertencia previa de que planeaban cambiar el horario; simplemente se presentan y no hay nada que puedas hacer al respecto.  Cuando enfrentamos pruebas, problemas y tribulaciones, es como si los desafíos de la vida interrumpieran nuestra rutina programada regularmente y nos desafiaran sin previo aviso y sin ninguna advertencia. No nos avisan que va a aparecer un nódulo, o que el cáncer se ha extendido, o que están a punto de entregarte la carta por despido, o que la aplicación será rechazada, o tu petición, denegada. No se nos ofrece ninguna notificación o preparación previa cuando transitamos por lo imprevisible e incierto de...

Deja de preocuparte mientras esperas

   Todos hemos conducido o hemos estado dentro de un vehículo que sigue un sistema GPS. Podemos estar conduciendo por un largo tramo de la carretera y el GPS permanece en silencio durante kilómetros. Si estamos en una zona desconocida, este silencio puede resultar desconcertante; anhelamos que el GPS nos de la seguridad de que estamos en el camino correcto. Pero, todo lo que tenemos para guiarnos y avanzar es la última instrucción que recibimos del sistema de ubicación.  Solo cuando estamos a punto de acercarnos a un giro de la carretera, nuestro GPS se comunica con nosotros, para darnos alguna dirección, un aviso o notificarnos un cambio con pocos kilómetros de antelación. A medida que nos acercamos al desvío o al cruce, el GPS comunica sus instrucciones de forma clara, constante y repetida.   Del mismo modo, cuando Dios parece estar en silencio durante períodos prolongados en una temporada particular de nuestra vida, podemos concluir que el mejor curso de acción es...

Esperar con valentía

   Un conocido predicador cristiano dijo una vez: " Cuando Dios nos quita algo suele ser porque tiene mucho más para nosotros." Entre soltar lo que esperábamos y recibir lo que Dios tiene para nosotros, hay un tiempo de proceso, paciencia y preparación. Muchos creyentes suponen que las temporadas de espera, que se perciben como un desierto, son un retroceso, pero en realidad son un avance. Pero, ¿por qué? Porque crecemos espiritualmente, fortalecemos nuestra fe y experimentamos una mayor intimidad y comunión con Jesús.  En las época de transición, debemos recordar que los retrasos no son bloqueos y que las decepciones no son callejones sin salida, sino puertas hacia una esperanza, una fe y una confianza más profundas en el Dios vivo.   El pasaje de hoy afirma esta verdad, David estaba lidiando con una temporada de incomodidad y se sentía desviado y frustrado por los períodos de espera. David conoció la sensación de ser ungido en su juventud como el próximo rey que re...

Esperar en el Señor

  Ya sea en un embotellamiento en la autopista, en una fila en el mostrador, o la espera angustiosa de recibir una respuesta deseada, es un hecho, a nadie le gusta esperar. En nuestra sociedad saturada de medios de comunicación, información y cultura digital, la espera puede considerarse una actividad innecesaria e increíblemente negativa que estamos obligados a soportar y en la que debemos participar.  En cuestión de segundos, podemos recortar, ajustar y subir una imagen que deseamos proyectar al mundo, pero cuando se trata de temporadas de espera, no podemos acelerar ni adelantar el proceso para llegar al destino deseado o celebrar nuestro resultado preferido.   Escrito en luces brillantes, resplandeciendo en la valla publicitaria de cada mente está la frase: " Puedes tenerlo ahora, no necesitas esperar. ¡Tómalo ya!" Sin embargo, este mensaje es engañoso y altamente destructivo, ya que influye y condiciona nuestros propios deseos, necesidades y expectativas.  Por e...

Yo soy la resurrección y la vida

   ¿Has vivido alguna vez el momento oportuno para un mic drop? Consiste en dejar caer intencionalmente el micrófono al final de una actuación o discurso, como señal de triunfo. Según un artículo que analiza mic drops famosos, el acto señala el final de una intervención tan concluyente que es imposible continuar.  Jesús no tenía micrófono cuando llegó a Betania para resucitar a Lázaro, pero la declaración "YO SOY" del pasaje de hoy constituye, sin duda, un momento para mic drop. Es una revelación que te deja boquiabierto.  "Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí vivirá, aunque muera; y todo el que vive y cree en mí no morirá jamás" (versículos 25 y 26).  Mientras más te fijas, más profunda resulta esta afirmación. He aquí tres ideas útiles para fortalecer tu fe:    La resurrección es una persona, no un acontecimiento.   Jesús no es solo el origen o la causa del poder de la resurrección (aunque ambas cosas son ciertas). Él es aún más f...

Yo soy el buen pastor

   El Salmo 23 del 1 al 4, escrito por David hace varias generaciones, proclama a Jesús como nuestro buen pastor.  Jesús se anuncia explícitamente como el que infunde nuevas fuerzas, el que esperábamos desde hacía tiempo, el que iba a dar la vida por sus ovejas y cumpliría el plan de salvación de su Padre para toda la humanidad.   La imagen de Jesús como buen pastor, a la que se alude a lo largo de toda la Escritura, pero que se menciona explícitamente aquí, es una de las perspectivas más famosas que conocemos de nuestro Señor pues revela muchas facetas de su carácter.   Descubrimos a Jesús como nuestro protector, proveedor, consolador y guía. En nuestra ansiedad, su presencia es cierta. En nuestra inseguridad, su compromiso con nosotros es absoluto. En nuestro extravío, su disciplina nos conduce a casa. Él nos ama, nos cuida y nunca nos abandona.   Jesús ha asumido la plena responsabilidad de nuestra salvación eterna. No es un mercenario que nos cuida hast...

Yo soy la puerta de las ovejas

   Una vida de fe en crecimiento implica transferir constantemente toda nuestra confianza solo a Dios. Es un cambio consistente y deliberado de la dependencia del mundo a la dependencia de Dios.   En lugar de confiar en nuestra situación económica, confiamos en la provisión de Dios. En lugar de encontrar nuestra identidad en redes sociales, confiamos en la paternidad de Dios. En vez de depender de nuestra carrera, confiamos en el control de Dios.   Responde sinceramente, ¿en qué aspectos te cuesta confiar en Dios?   La forma más práctica de crecer en esta área es descubrir profundamente a aquel en quien está depositada tu fe. Es entonces cuando se produce la verdadera transformación. No podemos confiar en alguien a quien no conocemos.   En consecuencia, cuando Jesús nos siete nombres que lo definen a lo largo del Evangelio de Juan, tenemos una mina de oro de contenido para edificar la fe. Jesús se revela para que lo conozcamos mejor.  Hoy, Jesús se ide...