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La gracia de Dios define mi propósito

   ¿Has sentido alguna vez que tus errores del pasado han determinado tu presente y tu futuro? ¿Crees que tus malas decisiones y equivocaciones truncaron el plan que Dios tenía para tu vida? Sí es así, hoy quiero recordarte que Dios desea renovar tu esperanza.   Todos en algún momento de nuestra vida hemos tenido pensamientos que nos hacen dudar de nuestras capacidades y de lo que el Señor ha preparado para nosotros. Las voces internas que nos dicen: "Dios nunca podría usarme", "lo he arruinado por completo", "no soy digno de su amor", "nunca seré lo suficientemente bueno" o "he fallado tantas veces que es mejor rendirse", estos pensamientos atormentan nuestra mente y nos hacen sentir llenos de verguenza, miedo o ansiedad, especialmente cuando nos hemos equivocado o no hemos respondido de acuerdo a las expectativas de los demás.    Pero recuerda que Dios, en su gracia ha decidido perdonarnos y darnos un lugar en su reino. Sólo por la fe

Mi propósito requiere de un proceso

    Todos en algún momento hemos querido sincronizar nuestro reloj con el de Dios, pero, lamentablemente esto no es posible. Aunque a veces el Señor responde milagerosamente a nuestras oraciones bendiciéndonos de forma inesperada, otras veces, su intervención parece ser tan lenta que pensamos que nunca va a llegar o que se olvidó de nosotros. Es un hecho: Dios moldea nuestra paciencia todo el tiempo.   ¡Definitivamente, esto es muy frustrante! Sin embargo, cuando verdaderamente entendemos que el Señor tiene todo bajo su control, que sus caminos no son nuestros caminos y que su tiempo no es nuestro tiempo, es cuando descubrimos el verdadero propósito en nuestra vida. Eso sí, entenderlo puede tomar más tiempo de lo que pensamos.  Entonces hay que confiar en Dios que tiene el control de todas las cosas y que sus procesos tienen propósitos. Eso nos dará paciencia en los momentos díficiles.  " Pero eso a mi no me preocupa, pues no considero mi vida de mucho valor, con tal de que pueda

Mi propósito está en la obediencia

  En nuestra cultura actual en la que predomina el "yo, yo y yo"y la idea de limitar nuestras pasiones y placeres es descabellada, pero la palabra de Dios nos imvita precisamente a despojarnos de nosotros mismos y cómo dice Jesús de manera impactante en el pasaje de hoy: "El que pierda su vida por mi causa la hallará."   Sí, se trata de una proclamación sumamente radical pera da forma a otra gran verdad: nuestro propósito se fortalece en la obediencia y no en nuestra propia prudencia.  Como recordarás en las historias bíblicas que estudiamos en las semanas anteriores, todas las personas que Dios usó renunciaron a sus propias ambiciones para lograr los propósitos del Señor. Al aceptar confiadamente su llamado logran cosas extraordinarias. Por ejemplo, la obediencia de María dio a luz al Salvador del mundo; la titubeante determinación de Moisés liberó a una nación; y la absoluta sumisión de Jesús trajo salvación a toda la humanidad. Es necesario la obediencia para alc

Mi propósito está en el servicio

  A lo largo de estos días hemos aprendido e interiorizado una gran verdad: el plan del Señor no se encuentra en nuestro interior sino en su presencia. Hoy profundizaremos en otra gran verdad: nuestro propósito está en el servicio y no en la reputación que esto nos puede otorgar.  Es sorprendente cómo, cada día, nos bombardean con mensajes sobre el propósito de nuestra vida. Sin embargo, la Biblia tiene un mensaje claro y poderoso que, a menundo, pasa desapercibido en medio de tanta información. Por eso, hoy nos enfocaremos en desmentir algunas ideas érroneas que hemos creído sobre nuestro propósito y las reemplazaremos con la verdad que Dios nos ofrece.  El mundo ofrece un falso éxito que desaparece con el paso del tiempo, pero la verdad de Dios ofrece algo mejor que es eterno y nos da la oportunidad de servir a otros antes que ser reconocidos. Jesús es el máximo ejemplo ya que Él vino a servirnos antes que buscara ser servido. Esa debe ser nuestra actitud: la humildad y el servicio a

Mi propósito viene de arriba

   ¿Te has dado cuenta de que las mentiras más convicentes suelen estar basadas en un 99.99% de verdad? Es precisamente esa mezcla de verdad y falsedad lo que hace que los fraudes y estafas sean tan efectivos: la gente cae en ellos porque la verdad se manipula hasta que la mentira se vuelve casi indistinguible.  Esto nos recuerda lo fácil que es confundir lo verdadero con lo falso. A pesar de que conocemos la verdad de Dios a través de su palabra, a veces nos dejamos llevar por las mentiras del enemigo, olvidando que el verdadero propósito que el Señor tiene para nuestra vida.   Hagamos un simple ejercicio. Si en este momento haces una búsqueda rápida en Google sobre cómo encontrar el propósito de tu vida, verás que los resultados te ofrecen repuestas muy diferentes, e incluso contradictorias. Algunos te dirán que escuches a tu corazón y otros que leas un libro de un autor reconocido, o que profundices en el conocimiento.  Nuestro verdadero propósito está en Dios, no en las cosas de es

Aviva la llama del don de Dios

    Iniciemos nuestro estudio recordando una hermosa verdad: ¡Dios tiene un propósito para cada uno de nosotros! Sé que a pesar de que esta es una promesa que trae esperanza a nuestro corazón, también puede ser intimidante, sobre todo cuando nos sentimos perdidos y sin rumbo. Sin embargo, hay buenas noticias. ¡No estamos solos en nuestra misión!   La Escritura nos recuerda hoy un diálogo entre el apóstol Pablo y Timoteo, su joven aprendiz, en el que le pide que "avive la llama del fuego del don de Dios." Pero, ¿que significa esto? ¡Es muy simple! EL Señor sabe que seguirlo no es sencillo: implica esfuerzo e incluso, dejar atrás nuestro pasado, por tanto, ha enviado su Espíritu para llenar nuestro corazón.   Entonces es necesario activar el don de Dios para usar lo que Él nos ha dado y así cumplir Su propósito en nuestra vida. Sólo hay que seguir adelante confiando en Él.  " Por eso te aconsejo que avives el fuego del don de Dios, que por la imposición de mis manos que es

Seguir a Jesús siempre valdrá la pena

  Imagina que hoy el Señor te pide dejar de lado algo que amas profundamente para seguirlo. Siendo sinceros, ¿cómo responderías a su petición? ¿Obedecerías inmediatamente y sin poner ninguna excusa?  La Escritura nos muestra a través de la historia de hoy, que escuchar la voz de Dios y seguirlo no solo se trata de recibir sus bendiciones, sino también de renunciar a todo lo que nos impide alcanzar nuestro propósito.   Cuando el joven rico se acercó a Jesús, estaba lleno de pasión por conocerlo y deseaba ser piadoso. Incluso, la Biblia nos dice que él llegó corriendo y se postró delante de él. Pero cuando el Señor lo invita a desprenderse de todas sus riquezas, nos damos cuenta cómo su actitud entusiasta desaparece. El joven, que inicialmente muestra un corazón dispuesto para adorar a Jesús, termina frustrado, triste y después se aleja.   Esto nos muestra cómo debemos entregar nuestra vida a Jesús y hacer a un lado ciertas cosas que nos puedan apartar de Él. Sólo hay que estar dispuesto