En el lugar santísimo

  En esta ocasión hablaré acerca de un tema importante en la Palabra de Dios que es acerca de cómo entrar al Lugar Santísimo que es donde está la presencia de Dios. En el Antiguo Testamento , sólo el sumo sacerdote podía entrar una vez al año al Lugar Santísimo , pero al venir Jesús a esta tierra quitó ese obstaculo para el ser humano que por consecuencia del pecado estaba separado de la presencia de Dios.

Mateo 27:51 dice que "en ese momento el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo; la tierra tembló, las rocas se partieron."

Hebreos 10:19-22 también dice que "Hermanos, puesto que con toda libertad podemos entrar en el lugar santísimo por la sangre de Jesucristo... acerquémonos con un corazón sincero, y con la plena seguridad de la fe, con el corazón purificado de una mala conciencia, y con el cuerpo lavado en agua pura."

Cuando un hombre judío entraba en la parte exterior del santuario, se topaba un altar diseñado para el holocausto de animales. Allí la sangre se derramaba, la vida se quitaba y los cadáveres se consumían por la culpa. Después el varón se lavaba en el lavabo que también estaba en la zona como figura de la purificación. Estas cosas debían completarse antes de que él pudiera avanzar: la inmolación para el perdón de pecados y el lavamiento de la regeneración.

Si alguien llegaba hasta allí, conseguía ingresar en el Lugar Santo, donde hallaría el pan de la Presencia, que simbolizaba la vida. De una manera similar, cuando arribamos al otro lado de la conversión y remisión de pecados, comenzamos a caminar a la luz de la verdad divina, y Jesús comienza a alimentranos consigo mismo.

¿Sigues permaneciendo en las afueras? Permite que Dios te empuje más y más hacia él, Jesús se hizo sacrificio para qur tú y yo también pusierámos nuestro ser como ofrenda. Una vez que nos entreguemos, seremos capaces de incursionar detrás del velo, y Jesús mismo será nuestra savia, nuestro gozo, y nuestra victoria.

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