Agua de vida

  En esta ocasión quisiera hablar de la historia de cuando Jesús encontró a la mujer samaritana y cómo este encuentro impactó a la vida de esta mujer. En una sociedad donde no se valoraban a las mujeres y donde los judíos no se llevaban con los samaritanos, Jesús se acercó a esta mujer y vio su condición para mostrarle algo mejor de lo que estaba viviendo. Él se mostró cansado y le pidió agua para beber con el objetivo de mostrarle algo mejor a esta mujer que se encontraba necesitada y eso fue el agua de vida eterna que le ofreció Jesús y nos lo quiere ofrecer a nosotros también hoy. A veces ponemos obstáculos para recibir el agua de vida que Jeśus nos da, pero debemos ser vulnerables para recibir todo lo que Jesús quiere. Así lo hizo esta mujer y Jesús sacó al descubierto sus pecados para así darse a conocer a ella.

Finalmente, Jesús le reveló su identidad del Mesías a esta mujer samaritana algo que no hubiera hecho con los fariseos ya que esto le crearía problemas. Entonces debemos ser vulnerables delante de Jesús para que Él saque al descubierto nuestros corazones y así recibir el agua de vida eterna que Él nos da.

"Jesús le respondió: Todo el que beba de esta agua, volverá a tener sed; pero el que beba de esta agua que yo le daré, no tendrá sed jamás. Más bien, el agua que yo le daré será en él será una fuente de agua que fluya para vida eterna." (Juan 4:13-14)

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