La realidad del infierno

    Hoy quiero hablar de una párabola que Jesús contó acerca del hombre rico y Lázaro que nos habla de muchas cosas importantes para tomar en cuenta. Primero Jesús hablaba de un hombre rico que hacía fiestas y era bien reconocido en la sociedad ya que tenía mucho dinero y así hoy mucha gente en el mundo reconoce a la gente poderosa que tiene mucho dinero e influencias, pero se olvidan de la gente humilde y sencilla. En esta párabola Jesús fue muy realista acerca del infierno ya que hoy mucha gente omite hablar de este tema. Muchos predicadores omiten hablar del infierno porque les causa mucho temor hablar de ese tema ya que incomoda a la gente, Este mensaje de Jesús es una advertencia para cada una de nosotros , ya que nuestras acciones determinarán nuestro futuro; no es cuestión del azar o de la soberanía de Dios sino que Dios nos ha dado libre albedrío para decidir estar con Él o no. Él nonos quiere a la fuerza, sino que respondamos a Su amor y hay dos maneras de responder a ese amor: aceptarlo o rechazarlo. El segundo punto importante es que los pecados traen graves consecuencias para la eternidad ya que muchos piensan que los pecados pueden ser borrrados, pero no es así. Si no nos arrepemntimos, pasaremos la eternidad en el infierno. Un tercer punto de esta historia, aunque parezca obvio, es que los frutos de la maldad no son felices. Jesús aquí los describe como "tormentos" que es algo con lo que muchas personas lejos de Dios tendrán por la eternidad. El útlimo punto de esta historia es que no hay segunda oportunidad despues de esta vida; las oportunidad que hay para buscar a Dios y arrepentirnos son en esta vida. Después de la muerte, ya no habrá esa oportunidad ya que será demasiado tarde. El mendigo de esta historia se llama Lázaro que era pobre pero buscaba a Dios ya que al morir fue al seno de Abraham que era el lugar donde reposaban los justos antes de la muerte de Jesús. 

Abrahán le dijo: "Si no han escuchado a Moisés y los profetas, tampoco se van a convencer si alguien se levanta de los muertos."(Lucas 16:31).