Temiendo únicamente a mi mismo

    En esta ocasión hablaré acerca de la historia del pueblo de Israel en el desierto cuando después de que los 12 espías fueron enviados por Moisés a explorar la Tierra Prometida.  10 de ellos no creyeron en las promesas de Dios y empezaron a hablar mal de la Tierra Prometida y el resto del pueblo les creyó pero sólo Josué y Caleb creyeron en las promesas de Dios en que Él los iba a ayudar a conquistar esa tierra y vencer a sus enemigos. Los 10 espías que no creyeron tienen nombres que hoy no son tan comunes y en cambio Josué y Caleb que fueron los que creyeron en Dios son nombres comunes hoy. Debemos de tener fe en las promesas de Dios sabiendo que Él está con nosotros y nos ayudará a enfrentar cualquier situación. De lo contrario, habrá consecuencias por no obedecer a Dios como los 10 espías que no creyeron y no entraron a la Tierra Prometida, sólo sus hijos y Josué y Caleb entraron. Así que confiemos en Dios y Él nos dará la victoria en cualquier circunstancia. 

A veces nosotros mismos complicamos las cosas porque Dios nos da sus promesas y Él nunca falla. Sólo debemos mirarlo a Él con fe y avanzaremos en lo que DIos tiene para nosotros.

"mientras Josué hijo de Nun y Caleb hijo de Yefune, que eran dos de los que habían ido a explorar la tierra, se rasgaban las vestiduras y hablaban con toda la congregación de los hijos de Israel. Les decían: "La tierra que recorrimos para explorarla es una tierra sumamente buena. Si el Señor se agrada de nosotros, él mismo nos introducirá a esta tierra y nos la entregará; ¡es una tierra que fluye leche y miel! Así que no se rebelen contra el Señor, ni tengan miedo de la gente de esta tierra. ¡Nosotros nos los comeremos como si fueran pan! No les tengan miedo, que el dios que los protege se ha apartado de ellos, y con nosotros está el Señor."(Números 14:6-9).

Vemos que Dios tiene cosas buenas para nosotros , pero a veces nosotros impedimos que eso sea una realidad. "Sólo yo sé los planes que tengo para ustedes. Son planes para su bien, y no para su mal, para que tengan un futuro lleno de esperanza". (Jeremás 29:11)

Así que acerquémonos a Dios y confiemos en sus promesas que son fieles.