Libertad para ser diferente

 A veces nos cuesta trabajo dentro de un grupo dar testimonio acerca de Jesús y cedemos ante la presión de los demás y caemos en tentación. Somos como Pedro que ante la presión de los demás terminó negando al Señor cuando le dijo que nunca lo negaría y que iba a morir por él. Y a veces así somos porque queremos dar testimonio de Cristo a nuestro alrededor, pero cedemos ante la presión de los demás. Lo más impactante fue el ejemplo de Daniel y sus 3 amigos: Sadrac, Mesac y Abed-nego en una tierra extraña que dieron testimonio de Dios y sufrieron por su fe en Él. Cuando el rey Nabucodonosor mandó construir una estatua de oro para que la adoraran, estos tres jóvenes hebreos mantuvieron su fe en Dios de que pasara lo que pasara iban a seguir fieles a Dios. Así lo mismo pasa hoy con nosotros: debemos tener puesta nuestra fe en Dios para dar testimonio en este mundo que está corrompido por el pecado y ser luz en las tinieblas. De lo contrario, nuestra misión aquí fracasó ya que para eso Dios nos dejó aquí para testificar de Él en este mundo perdido.

" Su Majestad va a ver que nuestro Dios, a quien servimos, puede librarnos de ese ardiente horno de fuego, y también puede librarnos del poder de Su Majestad. Pero si aun no lo hiciera, sepa Su Majestad que no serviremos a sus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que ha amndado erigir." (Daniel 3:17-18). 

Comentarios

Entradas más populares de este blog

La quinta sinfonía de la fe

El Dios que te restaura

El Espíritu Santo da testimonio