Fuera de control

  En la Biblia, vemos las historias de dos personajes que fueron de mucha influencia en su tiempo. Hablamos de José y de Daniel que fueron influencia en Egipto como en Babilonia, respectivamente.  Ambos fueron llevados allí por circunstancias fuera de su control ya que ellos no las provocaron. Dios, en Su soberanía, permitió varias cosas en su vida para que estuvieran allí, y en el caso de José, sus hermanos lo vendieron como esclavo y llegó para con el paso del tiempo ser el gobernador de Egipto. José fue un gran ejemplo de integridad y perdón, ya que nunca se frustró ni se amargó por vivir momentos díficiles en Egipto y Daniel fue llevado cautivo a Babilonia por un rey pagano llamado Nabucodonosor. Él junto a sus amigos Ananías, Misael y Azarías fueron nombrados consejeros del rey y tenían la habilidad de interpretar los sueños y las visiones del rey. Todas estas cosas se fueron de su control y Dios lo permitió con un próposito para traer bendición a los demás pueblos de la tierra. En el caso de José, fue para salvar a su propio pueblo ya que de ahí vendría el Mesías y en el caso de Daniel fue para mostrar la grandeza de Dios a los gentiles. José al final de sus días declaró: "Ustedes pensaron hacerme mal, pero Dios cambió todo para bien, para hacer lo que hoy vemos, que es darle vida a mucha gente." (Génesis 50:20).

" En lo íntimo, Daniel se propuso no contaminarse con la ración de la comida y la bebida del rey que se le daba, y le pidió al jefe de los eunucos que no se le obligara a contaminarse." (Daniel 1:8).