La unción del Espíritu Santo

 Algo que nosotros los creyentes deberíamos de tener es la unción del Espíritu Santo en nuestra vidas. Es la que nos capacita para hacer la voluntad de Dios y Jesús prometió enviarlo a sus discípulos antes de que él se fuera de este mundo. "Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él los guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oiga, y les hará saber las cosas que habrán de venir." (Juan 16:13). El Espíritu Santo no es un rival para Jesús, sino que cumple y hace las funciones que Jesús hace en nuestras vidas. Sólo debemos rendirnos al control del Espíritu Santo para que el poder de Jesús funcione plenamente en nuestras vidas . Así encontraremos la verdadera plenitud. 

"Pues si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más el Padre celestial dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan! " (Lucas 11:13).

"Pero ustedes tienen la unción del Santo, y conocen todas las cosas. La unción que ustedes recibieron de él permanece en ustedes, y no tienen necesidad de que nadie les enseñe.  Así como la unción misma les enseña todas las cosas, y es verdadera y no falsa, permanezcan en él, tal y como él nos ha enseñado." (1 Juan 2:20,27).