Los primeros discípulos

     Las Escrituras están llenas de ejemplos fascinantes de personas que se encontraron con Jesús. Dos de ellos fueron Felipe y Natanael, que fueron sus primeros discípulos. Natanael, que era amigo de Felipe, no parecía convencido cuando supo que Jesús era de Nazaret. Nazaret era una región despreciada por varios judíos en esa época, ya que habitaban varios gentiles allí. Las actitudes de ambos eran contrastantes ya que Felipe estaba emocionado por conocer a Jesús, mientras que Natanel estaba un poco ésceptico.

 El amigo de Felipe se preguntó en voz alta si el Mesía podía venir de un lugar tan insignificante como Nazaret. Con inteligencia, Felipe eligió permitir que Jesús hablara por sí mismo y le dijo: " Ven y ve", invitó. ¿Existe un argumento más eficaz para el incrédulo? La respuesta de Felipe indicó que en Jesús había encontrado todo lo que había estado buscando, y desafió a su compañero a decidir por sí mismo a no dudar de la integridad y la confiabilidad del Maestro. El reto amoroso de Felipe a su amigo mostró su certidumbre en la autenticidad y la fidelidad del Señor Jesús.

  Aunque Natanael fue sorprendido por Jesús, éste esperaba a Natanael.  Lo había visto sentado debajo de un árbol y le dijo: " De cierto, de cierto les digo, que de aquí en adelante verán el cielo abierto, y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del Hombre ." (Juan 1:51). Jesús se identificó inmediatamente con lo divino, y le enseñó a Natanael en lo que debía fijarse para creer. No insiste en que todos se acerquen a Él con la fe sencilla de Felipe; tiene suficiente gracia y sabiduría para tratar con los incrédulos como Natanael. Jesús quería a los dos en su equipo de seguidores. Los amaba a los dos igual que a nosotros nos ama y nos invita a creer en Él. 

"Natanael le dijo: ¿Y de dónde me conoces? Jesús le respondió: Te vi antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera. " (Juan 1:48).

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