Teniéndolos en nuestro corazón

  El apóstol Pablo en sus cartas siempre en sus introducciones recordaba a sus seres queridos en sus oraciones. En su carta a los Filipenses, puso un gran ejemplo de la actitud que deben tener los cristianos hacia la gente que ministran. En el primer capítulo de Filipenses vemos el amor apasionado de Pablo por esas personas. Hay una ternura en su amor por ellos,  el cariño de un padre, un hermano o un amigo. Les dice de la misma manera a los colosenses: " Siempre que oramos por ustedes damos gracias a Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo. " (Colosenses 1:3). 

 Sólo con pensar en ellos le trae gozo y gratitud. La actitud de Pablo hacia sus amigos en Cristo sobreabunda con amor, como si dijera: " Me siento mejor cuando pienso en ustedes. En mis oraciones, cada vez que intercedo por ustedes, lo hago con gozo. Siempre hay gozo al orar por ustedes por su confraternidad, su amistad, su coparticipación en el evangelio. Han llegado a ser parte de mi vida, y me traen gozo."

 Pablo también dice: " Es justo que yo sienta esto por todos ustedes, porque los llevó en el corazón" (Filipenses 1:7). De la misma manera que una madre encinta lleva a su hijo en el vientre, Pablo los llevaba a ellos en su corazón. ¿ No es un modelo magníifco para los cristianos y sus seres queridos? ¿ Estás amando de la manera en que Pablo amaba a los suyos? ¿ Estás llevando en tu corazón a los que Dios te ha dado?

" Doy gracias a mi Dios cada vez que me acuerdo de ustedes. En todas mis oraciones siempre ruego con gozo por todos ustedes. " (Filipenses 1:3-4).

Comentarios

Entradas más populares de este blog

La quinta sinfonía de la fe

El Dios que te restaura

El Espíritu Santo da testimonio