Un corazón como el de Dios

 Dentro de nosotros hay inmundicia y corrupción, por lo cual es necesario que seamos cubiertos de la justicia de Dios para estar delante de Él. No nada más necesitamos estar cubiertos, sino ser renovados dentro de nuestro corazón para llegar a ser como Cristo. Él promete darnos un corazón nuevo si nos arrepentimos de nuestros pecados y venimos a Él con fe. Así podemos vivir la clase de vida que Dios ha preparado para nosotros. Al ser nuevas criaturas dejamos a un lado las cosas viejas y empezamos a vivir cosas nuevas (2 Corintios 5:17).

" Así que somos embajadores en nombre de Cristo, y como si Dios les rogara a ustedes por medio de nosotros, en nombre de Cristo les rogamos: "Reconcilíense con Dios." Al que no cometió ningún pecado, por nosotros Dios lo hizo pecado, para que en él nosotros fuéramos hechos justicia de Dios." (2 Corintios 5:20-21).

Comentarios

Entradas más populares de este blog

La quinta sinfonía de la fe

El Dios que te restaura

El Espíritu Santo da testimonio