Bendeciré al Señor

  Es un reto interesante saber de qué detalles había detrás de cada salmo. Primero: lee atentamente las primeras líneas de cada salmo, y después lee "entre líneas", relacionando con cada aspecto de la vida.  La pregunta es: "¿Qué tipo de condición humana provocaría la composición de un salmo cómo este?"

 Una de las cosas que he observado es que si estudiamos el libro de los Salmos por mucho tiempo, vamos a hallar cierto tipo de emociones escritas allí. Los salmistas eran muy sinceros y honestos en su relación con Dios e inclyeron todo tipo de emociones allí. Para los momentos de dificultad, regocijo, tragedia y alabanza, hay un salmo que corresponde a la historia de cada persona. 

Otra cosa que he aprendido de los Salmos es que el autor pone su conclusión al inicio del salmo, en contraste con el estilo más familiar en la que el autor presenta su argumento de forma más climática y da la conclusión al final. El salmista da la solución , y el lector tiene que leer el salmo para entender la situación que lleva al poeta a esta conclusión. El Salmo 34 es uno de los salmos cuya conlusión se halla al inicio del capítulo: "Bendeciré al Señor en todo tiempo; su alabanza estará de continuo en mi boca." Este debería ser nuestro canto al final del día. ¿Seremos capaces de bendecir al Señor en todo tiempo sin importar las circunstancias?

" Bendeciré al Señor en todo tiempo; su alabanza estará siempre en mi boca. " (Salmo 34:1).

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