El temor nunca tiene la palabra final

     Las palabras del Salmo 34 no significan que el que viene a Cristo y vive por él, nunca pasará por momentos díficiles. En cambio, el salmista dice que el que confía en el Señor descubrirá que el temor no tiene la palabra final. La angustia nunca es la respuesta final. La necesidad nunca es la realidad última. Cuando termine la historia, el miedo será conquistado, porque Dios habrá rescatado. Las angustias serán vencidas, porque Dios habrá librado al creyente. Las necesidades de la vida habrán sido cumplidas, porque Dios habrá suplido toda necesidad.

  No habría habido ocasión para el salmista escribir este salmo si no hubiera experimentado el temor, la angustia o la necesidad. Es cuando has temido por tu vida que acudes al Señor para que te saque de allí. Así podemos cantar Su alabanza en medio de la tempestad. Cuando nos encontramos en problemas y clamamos al Señor, tu única esperanza, estás en una situación díficil con un potencial para un milagro. Cuando no tienes como cumplir tus obligaciones ecónomicas y Dios provee, sales cantando Sus maravillas.

 La angustia misma dirige nuestros pensamientos hacia Cristo y le da a él la oportunidad de mostrarse bondadoso y poderoso en nuestras vidas.


 " El justo pasa por muchas aflicciones, pero el Señor lo libra de todas ellas. " (Salmo 34:19).

Comentarios

Entradas más populares de este blog

La quinta sinfonía de la fe

El Dios que te restaura

El Espíritu Santo da testimonio