Responsables de nuestro pecado

  Hay una cosa que es una realidad en nuestra vida y es la existencia del pecado. A veces queremos justificarnos y queremos echarle a los demás de nuestras malas acciones, pero debemos reconocer nuestros errores para hacernos responsables de nuestro errores y así ser verdaderamente libres. Adán y Eva cuando pecaron y Dios los llamó a cuentas ellos se echaron la culpa uno al otro. Y hasta al diablo le echaron la culpa cuando verdaderamente nosotros decidimos que camino tomar: si el del bien o el del mal. Si es bien que Satanás nos tienta, nosotros decidimos qué camino tomar si el de Dios o el del pecado. No hay otra.Necesitamos ser responsables de nuestras acciones para cada día vencer la tentación en nuestras vidas. El apóstol Santiago escribió en su carta a los cristianos acerca de esta realidad: " Cuando alguien sea tentado, no diga que ha sido tentado por Dios, porque Dios no tienta a nadie, ni tampoco el mal puede tentar a Dios. Al contrario, cada uno es tentado cuando se deja llevar y seducir por sus propios malos deseos. El fruto de estos malos deseos, una vez concebido, es el pecado; y el fruto del pecado, una vez cometido, es la muerte. " (Santiago 1:13-15).

" La mujer vio que el árbol era bueno para comer, apetecible a los ojos, y codiciable para alcanzar la sabiduría.  Tomó entonces uno de sus frutos, y los comió; y le dio a su marido, que estaba con ella, y él también comió. " (Génesis 3:6).