Los envío a ustedes

  Jesús después de haber resucitado envía a Sus discípulos al mundo a dar testimonio de Él. Él mismo se pone de ejemplo ya que así como el Padre lo envió, Él nos envía al mundo. Estamos llamados a ser luz del mundo y a dar testimonio de Él con nuestras acciones. Pablo en su carta a los filipenses escribe acerca de cómo vivir en obediencia a Dios y cómo le debían hacer no nada más en su presencia, sino en su ausencia. Es decir, debemos ser obedientes a Dios en todo tiempo no nada más cuando la gente cercana a nosotros esté con nosotros, sino en la ausencia de ellos ya que Dios nos vigila en todo tiempo. Esto debe producir fe y obediencia en nuestros corazones ya que así podemos vivir una vida mejor que esté de acuerdo con la voluntad de Dios y así alcanzar al mundo para Cristo. Estamos llamados a seguir a Jesús y a ser como Él cada día. 

"Por tanto, amados míos, ya que siempre han obedecido, no sólo en mi presencia, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocúpense en su salvación con temor y temblor, porque Dios es el que produce en ustedes lo mismo el querer como el hacer por su buena voluntad." (FIlipenses 2:12-13).

" Entonces Jesús les dijo una vez más: La paz sea con ustedes. Así como el Padre me envió, también yo los envío a ustedes." (Juan 20:21).