La realidad más allá de mi alcance

  Vemos que hay una realidad que trasciende más allá del tiempo y el espacio y esa es una realidad eterna y espiritual. Esta trasciende más allá de lo que nosotros pensamos y vemos ya que nosotros nos guiamos por las cosas físicas y no podemos ver más allá de lo que vemos.  Cuando vino el Espíritu Santo en Pentecostés, los discípulos fueron capacitados para hacer cosas en el Señor ya que en sus propias fuerzas no habían podido. Este poder de lo alto es el mismo que nos capacita para hacer grandes cosas para el Señor, ya que sin Él no somos nada. Necesitamos ser llenos del Espíritu Santo para comprender esta realidad, ya que esta realidad no la podemos controlar sino debemos dejar que nos controle para que seamos transformados para mostrar al mundo quién es Jesús.

" Cuando llegó el día de Pentecostés, todos ellos estaban juntos y en el mismo lugar. De repente, un estruendo como de un fuerte viento vino del cielo, y sopló y llenó la casa donde se encontraban. Todos ellos fueron llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu los llevaba a expresarse. " (Hechos 2:1-2,4 ).