Nada en reserva

  Dios en Su Palabra pide que le demos todo lo que somos ya que todo le pertenece a Él. En una ocasión le pidió una orden terrible a Abraham que era sacrificar a su único hijo, Isaac y parecía una orden contradictoria de Dios ya que Él había prometido bendecir a todo el mundo a través de Isaac, que de allí vendría el Mesías. Vemos un principio importante en esta historia que es dar todo lo que somos a Dios, ya que a Él le pertenece nuestra vida. A veces no queremos darle todo a Dios y nada más sólo una parte. Pero Dios quiere todo de nosotros y a Abraham le pidió al hijo que le nació en su vejez, Isaac. Ninguna cosa o persona puede ser más importante que Dios y por lo tanto, debemos darle todo lo que tenemos a Él ya que en Cristo está nuestra realización, no en las personas o en las cosas.

 " Y Dios le dijo: Toma ahora a Isaac, tu único hijo, al que tanto amas, y vete a la tierra de Moriah. Allí me lo ofrecerás en holocausto, sobre uno de los montes que yo te diré. Al día siguiente, Abraham se levantó, le puso la albarda a su asno, y se llevó consigo a dos de sus siervos y a su hijo Isaac. Cortó leña para el holocausto, y se dispuso ir al lugar donde Dios le dijo ." (Génesis 22:2-3).