Sálvame de mí mismo (Parte 1)

    En los libros de Reyes y Crónicas, vemos en ciertas historias de varios reyes que siguieron el camino del Señor y tuvieron un corazón perfecto para con Él. Esta expresión de un corazón perfecto tiene que ver con la integridad y la fidelidad que uno debe tener hacia Dios, ya que nadie es perfecto en sí mismo. Son hebraísmos que se utilizan en el Antiguo Testamento para describir como los reyes llevaban su relación con Dios. Somos llamados a ser íntegros y rectos de corazón y así evitar la guerra que hay en nuestros corazones ya que a veces podemos ser tentados aún siendo cristianos por las cosas de este mundo. Salomón empezó bien su reinado, pero terminó mal siendo atraído por mujeres paganas que lo llevaron a adorar otros ídolos. Debemos tener cuidado en nuestro corazón para seguir fieles a Dios hasta el final de nuestras vidas. 


 " Cuando Salomón envejeció, sus mujeres lo hicieron adorar a dioses ajenos, y a diferencia de David, su padre, su corazón dejó de ser perfecto ante el Señor su Dios. " (1 Reyes 11:4).

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