La claridad de la Escritura

    Jesús en una ocasión oró al Padre y le dio gracias por haber revelado Su verdad a los que son como niños, es decir, los humlides y sencillos de corazón. Jesús destaca muchas cualidades que podemos aprender de los niños ya que ellos son humildes y no tienen orgullo en su corazón y ellos dependen de sus padres. Así nosotros debemos ser humildes y eliminar todo aire de grandeza para depender de Dios como nuestro Padre celestial. El Padre ocultó sus verdades a aquellos que se creían muy sabiondos y estudiados en las cosas de Dios. Los líderes religiosos en la época de Jesús tenían mucho conocimiento de la Palabra de Dios, pero no sabían como aplicarla. Tenían mucho orgullo en su corazón. En cambio, los discípulos de Jesús eran gente humilde y sencilla dispuestos a aprender la Palabra de Dios aunque tenían fallas como todos los demás. El mensaje de la Palabra de Dios es tan sencillo que es fácil de comprender para los que tienen un corazón dispuesto a aprender, pero díficil para los que no lo aceptan.


 " En ese momento, Jesús dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque estas cosas las escondiste de los sabios y de los entendidos, y las revelaste a los niños. Sí, Padre, porque así te agradó. " (Mateo 11:25-26).

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