Una fe que alimenta

  Vemos que Dios se interesa por nuestras necesidades y Él está dispuesto a suplirnos. Sólo tenemos que confiar en Él y así veremos Su mano en nuestras vidas. En una época en la que el pueblo de Israel se había alejado de Dios para ir tras otros dioses, el Señor levantó a un profeta llamado Elías que fue Su portavoz a la nación de Israel. 

 Dios en su momento permitió que no lloviera para enviar un juicio a la nación de Israel debido a su incredulidad. Él prometió cerrar los cielos si su pueblo no obedecía a Sus mandamientos. Finalmente, Elías le dio una advertencia a Acab de que no llovería sobre Israel por mucho tiempo. Luego, Dios finalmente proveyó para Elías a través de unos cuervos y de la viuda de Sarepta para así mostrar Su fidelidad con Él. Esto nos muestra que Dios va a tener los suficientes medios y recursos para suplirnos.

" Elías, un tisbita que vivía en Galaad , fue a decirle a Ajab: Vive el Señor, Dios de Israel, en cuya presencia estoy, que en los años que vienen no va a llover, y ni siquiera va a caer rocío, a menos que yo diga. " (1 Reyes 17:1).

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