David, un rey que cumple la voluntad de Dios

        Israel pidió un rey y Dios le concedió este deseo. Sin embargo, este rey no debía anular la soberanía de Dios sobre el pueblo. Debería estar sujeto a la Ley de Dios y a la palabra del profeta. Este fue el gran error que cometió Saúl, pero también la gran virtud de David. 

    Los años de persecución de Saúl prepararon a David para ser un rey humlide y obediente al Señor, guiando su reino con justicia, misericordia y obediencia a la voluntad de Dios.

  Bajo el reinado de David, el Señor prosperó a la nación, derrotó a sus enemigos y expandió sus fronteras. La tierra prometida a Abraham, Isaac y Jacob fue completamente ocupada y dominada por los hijos de Israel por primera vez.

  David unió al pueblo en una nación y estableció un reino teocrático. Fue el mayor rey de Israel, y su influencia tan significativa que cada reinado posterior fue comparado con su estándar.

 Él busco siempre agradar a Dios ya que buscó Su presencia para gobernar el pueblo de Israel y le quería construir un templo al Señor, aunque Él le dijo que no ya que su hijo Salomón le construyó un templo. Nosotros debemos seguir el ejemplo de David de buscar hacer la voluntad de Dios en nuestra vida. 

" Fue así como todos los ancianos de Israel se reunieron en Hebrón con el rey David, y en presencia del Señor éste hizo un pacto con ellos, y ellos lo ungieron como rey. " (2 Samuel 5:3).

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