La importancia de congregarnos

   Una de las cosas que sucedió durante le pandemia en el 2020 es mostrarnos cuántas cosas son fundamentales en nuestra vida diaria, y solo pudimos darnos cuenta de su verdadero valor cuando perdimos acceso a ellas. Las escuelas, por ejemplo, tuvieron que cerrar durante el período más intenso del confinamiento, y las clases a distancia resultaron ser un desafío para padres, alumnos como profesores. Incluso una ida al mercado se convirtió en algo muy díficil, y uno de los aspectos más afectados fue la reunión de las iglesias.


 Muchas personas se enfrentaron a dificultades debido a la restricción de horarios en las iglesias y del número de participantes en las reuniones. Mientras algunos lamentaron estas restricciones, otros enfrentaron la situación con normalidad, e incluso después de la pandemia, hubo quienes llegaron a la conclusión erronéa de que no necesitan congregarse. Eso pasó en varios lados. 

 Sin embargo, es importante reconocer que aunque ir a la iglesia no hace a alguien creyente, si es importante ya que Dios en el Antiguo Testamento ordenó a su pueblo a congregarse. Es importante congregarse, participar activamente en las reuniones tal y como nos instruye la Palabra de Dios. 

 Desde los tiempos del Templo de Jerusalén, Dios instruyó a su pueblo a congregarse en torno de su pueblo. Por esa razón los israelitas comenzaron a reunirse en torno al tabernáculo, incluso durante su peregrinación en el desierto. Más tarde, cuando se destruyó el templo, la práctica siguió siendo la misma: el pueblo de Dios se congregaba para alabar al Señor. 

Es importante congregarnos ya que Dios se deleita cuando nos reunimos delante de Su presencia. El autor de la carta a los Hebreos habla de acercarnos a Dios con un corazón sincero y no dejando de congregarnos como algunos tienen por costumbre, ya que así podemos convivir con las demás personas algo que por los medios será díficil.


 " Tengámonos en cuenta unos a otros, a fin de estimularnos al amor y a las buenas obras. No dejemos de congregarnos, com es la costumbre de algunos,sino animémonos unos a otros; y con más razón ahora que vemos que aquel día se acerca. " (Hebreos 10:24-25).

Comentarios

Entradas más populares de este blog

La quinta sinfonía de la fe

El Dios que te restaura

El Espíritu Santo da testimonio