La quinta sinfonía de la fe

     Durante esta semana reflexionaremos sobre los milagros de Jesús mientras disponemos nuestro corazón para la Pascua.

   Las manifestaciones terrenales del poder sobrenatural de Cristo nos ayudan a comprender su obra divina de salvación. Es como un rompecabezas que se va completando progresivamente y revela de manera magistral una imagen de los propósitos del reino de Dios.

 Los milagros de Jesús eran solo una pequeña parte del plan maestro de Dios y servían para mostrar quién era él. En consecuencia, al estudiar los milagros, descubrimos quién está detrás de ellos.

  Como mencionamos ayer, los motivos son patrones y no se limitan a la literatura. También aparecen en las composiciones musicales. Los motivos musicales son pequeñas melodías que se repiten a lo largo de un arreglo. Quizá el motivo más famoso de la música clásica occidental se encuentre en la Quinta Sinfonía de Beethoven.

  En el pasaje de hoy, Jesús alimenta milagrosamente a más de cinco mil personas y se revela como el proveedor de la humanidad. Esta es una declaración poderosa, pero esto no es todo, el episodio contiene motivos que apuntan a la melodía general de la redención de Dios.

 Cuando Jesús prepara su milagro, Lucas escribe: " Entonces Jesús tomó los cinco panes y los dos pescados, y mirando al cielo, los bendijo. Luego los partió y se los dio a sus discípulos para que los repartieran a la gente." Fíjate bien en la escena: Jesús toma el pan, lo bendice, lo parte y lo entrega.

 Ahora avancemos hasta la última cena, la noche antes de la crucifixión de Jesús. El motivo se repite en Lucas 22:19 que dice: "También tomó pan y, después de dar gracias, lo partió, se lo dio a ellos y dijo: Este es mi cuerpo, entregado por ustedes, hagan esto en memoria de mí."

 Como puedes ver, Jesús tomó, bendijo, partió y luego dio el pan. Fascinante, ¿verdad?

 Es un motivo de la vida real: Una melodía repetida. La alimentación de los cinco mil alude deliberadamente a la misión de Jesús. El punto se hace explícito en el segundo pasaje: "Este pan es mi cuerpo, entregado por ustedes." En ningún momento se trató simplemente del pan literalmente hablando.

 Este episodio nos muestra un mensaje profundo. Nos anticipa como Jesús entrega su cuerpo para nutrir espiritualmente a la humanidad necesitada. Es una visión de la salvación, donde un milagro temporal nos hace entender el milagro eterno.

 Cristo es el verdadero pan de vida. Este es el mensaje del evangelio. Él murió para que miles de millones de personas puedan vivir. A través del sacrificio de Jesús, él ha provisto milagrosamente para todos nosotros.

 Tal vez te sientas desesperanzado, sin propósito o sin sentido. Pero hoy quiero recordarte que gracias a la obra redentora de Jesús, puedes ser alimentado espiritualmente.

 Hoy abre tu corazón y reconoce a Jesús como tu proveedor eterno.

 " Jesús tomó entonces los cinco panes y los dos pescados y, levantando los ojos al cielo, los bendijo, los partió, y se los dio a sus discípulos para que ellos repartieron entre la gente." (Lucas 9:16).

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