Yo soy el que soy

   ¡ Todos buscamos estabilidad! ya sea en nuestras actividades cotidianas, en lo relacional, en lo económico, en nuestra fe. Siempre estamos buscando seguridad y garantías para evitar sorpresas y desilusiones en nuestro camino.

 Esto también lo podemos ver en la Escritura: cuando el Señor eligió a Gedeón para dirigir al pueblo contra los madianitas, Gedeón pidió señales que confirmaran que Dios estaba con él. Al conceder a Ezequías 15 años más de vida, Dios hizo que la sombra retrocediera diez grados en el reloj de Acaz como prueba del favor divino. Tomás necesitaba ver para creer que Jesús había resucitado, y así varios ejemplos.

  Como podemos ver, la búsqueda de seguridad y certeza es parte de nuestra naturaleza humana. No obstante, a través de ka vida de Tomás, Jesús nos da una gran enseñanza: son bienaventurados aquellos que creen sin tener pruebas específicas. La certeza de Dios no está en lo sobrenatural, sino en una fe firme en el poder de su nombre.

   Cuando Dios llamó a Moisés desde la zarza ardiente, le ordenó que regresara a Egipto para liberar al pueblo de la esclavitud, y le aseguró: "Yo estaré contigo." Moisés, sin embargo, tenía dudas sobre esta tarea y comenzó a hacer preguntas, entre ellas, cuál era el nombre que debía dar si los israelitas le preguntaban quien lo enviaba.

  La respuesta de Dios a Moisés fue profunda y tiene gran relevancia. Dios le dijo: "Yo soy el que soy" y esto lo que tienes que decirles a los israelitas: "Yo soy me ha enviado a ustedes." La expresión "Yo soy"significa que Dios no cambia, no da marcha atrás, no retrocede, es digno de confianza, él es.

 En la antiguedad, un nombre no era una etiqueta o una forma de identificación; era más que eso. Era una manera de describir las cualidades y rasgos únicos de una persona, y transmitía quién era en esencia. Cuando Dios se presentó como " Yo soy", le dio a Moisés y al pueblo la seguridad de que cumpliría la promesa de llevarlos a la libertad. A través de este nombre, Dios mostró que era una garantía sólida de que cumpliría sus promesas. Así, el pueblo podía confiar plenamente en que el Señor estaría con ellos y nunca los abandonaría.

 En el Nuevo Testamento, a Jesús también se le presenta con la expresión "Yo soy", de hecho, el autor de Hebreos explicó este significado diciendo que "Jesucristo es el mismo ayer, hoy y siempre". Por otro lado, en el libro de Apocalipsis , el Señor se presentó a Juan como el "Alfa y la Omega, el que es y que era y que ha de venir." Estos versículos nos aseguran que el Señor está con nosotros de manera constante, que es fiel y que su presencia es segura para su pueblo. 

¡ Es maravilloso saber que las promesas de Dios están con nosotros siempre! La mano protectora del Señor nunca nos dejará desprotegidos o sin su presencia a nuestro lado. Dios se presentó ante el pueblo de Israel como " Yo soy" , él estuvo con ellos en cada paso, desde su liberación de la esclavitud hasta su marcha hacia la tierra prometida.

 De la misma manera que Dios estuvo con el pueblo de Israel, está con nosotros hoy y nos dice: "Yo soy el que soy. El Señor es nuestro guía hacia la eternidad y nos protege en cada paso. Permite esta verdad llene tu corazón con paz y confía porque ¡no estás solo! 

   " Dios les respondió a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y añadió: A los hijos de Israel tú les dirás: YO SOY me ha enviado a ustedes. " (Éxodo 3:14).

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