Da un paso atrás antes de dar uno hacia adelante

  Analicemos juntos el pasaje de hoy.

 Antes que nada, quiero decirte que llegaste al lugar correcto: no importa si comenzaste a estudiar conmigo la carta a los Efesios desde la primera semana, o si apenas te estás integrando a este viaje maravilloso. Te aseguro que lo que aprenderás a partir de hoy te ayudará a fortalecer tu comunión con Jesús. También te darás cuenta de cómo a medida que avanzamos por la carta del apóstol Pablo, sus enseñanzas se vuelven cada vez más prácticas.

  De hecho, el pasaje de hoy es muy directo y posiblemente rompa algunas ideas que solemos tener sobre la superación personal. Es un tema del que todo mundo habla hoy en día, ¿cierto? Vivimos rodeados de mensajes que constantemente nos impulsan a centrar toda nuestra atención en nosotros mismos.

 Basta con entrar un momento a las redes sociales para encontrarnos con frases como "vive tu mejor vida", "mejora tu nivel" o " conviértete en la mejor versión de ti mismo." Y lo peor es que entre más nos exponemos a la idea de superarnos, más nos hundimos en comparaciones, y todo esto a largo plazo, se vuelve muy agotador y desgastante.

  Pero no me malentiendas, de ninguna manera quiero decirte que superarse sea algo malo, todo lo contrario, es parte de nuestra naturaleza humana y todos anhelamos subir al siguiente peldaño, solo que entre tanto ruido y tantas voces a nuestro alrededor asumimos como verdades muchas ideas que en lugar de impulsarnos, nos alejan de nuestro objetivo.

 Hoy quiero recordarte que la Biblia ofrece todas las respuestas, incluidas aquellas relacionadas con nuestro deseo de avanzar. De hecho, la exhortación de Pablo en el pasaje de hoy nos muestra el verdadero problema al que nos enfrentamos cuando solo pensamos en subir al siguiente peldaño y nos olvidamos de todo lo demás. Es importante entender que superarnos de manera individual implica recordar a quienes tenemos de nuestro lado.

  Como podrás notar, la diferencia entre los consejos que encontramos en la Palabra de Dios y en las frases motivacionales que normalmente escuchamos, está en la duración de impacto en nuestra vida. Las palabras de autoayuda que provienen del mundo, dependen completamente de nuestro ánimo inconstante, en cambio la sabiduría que viene de Dios es eterna, impacta nuestra vida incluso cuando no sabemos qué hacer con ella.

 Hay tres consejos basados en la Biblia para subir al siguiente nivel:

El primero de ellos tiene que poner en práctica lo que hemos aprendido. Deja de preocuparte de cómo hacer las cosas, en su lugar, enfócate en llevarlas a cabo. Pablo nos dice: Les ruego que vivan de una manera digna del llamamiento que han recibido. En otras palabras, él está diciendo: "¡Sal y haz lo que Dios ya ha puesto en tu corazón!" "¡Menos palabras y más acción!" . Vivir de esta manera es menos complicado de lo que podrías pensar, lo importante es confiar en que Dios te respalda para hacerlo. Aplica este consejo con quienes te rodean, sé amable con alguien hoy y verás cómo tu caminar con Dios mejorará notablemente.

 El segundo consejo podría sonar contradictorio pero es igual de efectivo: da un paso atrás antes de dar uno hacia adelante. ¡Sí, en serio! tienes que bajar un escalón para poder subir el siguiente. Pablo nos recuerda en el pasaje de hoy que mejorar implica aprender a ser humilde, paciente y amable en cualquier situación. Entonces, en lugar de esforzarte por subir más y más, piensa hoy en mirar hacia abajo y retroceder un poco. Recuerda: La humildad no se trata de dejar de pensar en ti mismo, sino de pensar en ti mismo menos. ¿A quién puedes servir hoy? ¿Hay alguien con quién puedas ser generoso?

  Finalmente, el último consejo que quiero compartirte es que busques estar más cerca de los miembros de tu iglesia. En un mundo tan dividido, priorizar la conexión genuina con otros creyentes es clave para avanzar en tu vida y en tu caminar de fe. Es un hecho que juntos nos volvemos más fuertes y Pablo estaba tan consciente de ello que lo enfatiza en el texto de hoy. Debemos luchar por vivir en la verdad de esta unidad iniciada por Jesús a través de su salvación. Esta es la verdadera razón de su ser. ¡Nunca lo olvides!

  Dedica un momento para reflexionar sobre el camino que Dios desea que sigas para superarte y trae a tu memoria los aspectos de tu vida en donde necesites retroceder un poco y mirar a los otros que a ti. Sólo recordando a quienes están a nuestro alrededor y sirviéndolos, podemos subir al siguiente nivel. Recuerda: siempre da un paso atrás antes de dar uno hacia adelante.

 " Yo, que estoy preso por causa del Señor, les ruego que vivan como es digno del llamamiento que han recibido, y que sean humildes y mansos, y tolerantes y pacientes unos con otros, en amor. " (Efesios 4:1-2).

Comentarios

Entradas más populares de este blog

La quinta sinfonía de la fe

El Dios que te restaura

El Espíritu Santo da testimonio