Una nueva vida de amor

   Analicemos juntos el pasaje de hoy.

  Esta semana hemos explorado el capítulo 4 de la carta que Pablo escribió a la iglesia en Éfeso y vaya que ha sido una experiencia maravillosa, pues hemos aprendido nuevas herramientas para vivir de acuerdo al propósito de Dios. El apóstol también nos ha hecho saber que el Señor nos ha provisto de dones que tenemos que poner al servicio de los demás. Al final de cuentas, nuestro ejemplo principal es Jesús y por ello, el ingrediente principal en nuestra relación con los demás debe ser el amor. 

 Hoy, comenzaremos a estudiar el capítulo 5 de Efesios. En esta carta a la iglesia de Éfeso, Pablo continúa enseñándonos como podemos vivir dignamente el llamado que hemos recibido de parte de Dios, por lo que nos enfocaremos en una característica transformadora y que en esencia describe el carácter de nuestro buen Dios. Me gustaría comenzar con una pregunta: ¿Qué es para ti el verdadero amor?

 Esta palabra, poco a poco, ha perdido su significado, especialmente en esta era en la que todo avanza muy rápido y nada permanece para siempre. Constantemente somos bombardeados con mensajes que nos invitan a ponernos primero antes que cualquier otra cosa y a largo plazo, y finalmente terminamos preguntándonos si en verdad existe algo más profundo que eso que conocemos. Desafortunadamente, las redes sociales nos pintan un paisaje confuso en el que todo es bello y perfecto, y nuestra comprensión misma del amor termina contaminándose.

 Gracias a Dios, tenemos la verdad al alcance de nuestras manos y Efesios 5 nos ayuda a retomar el camino trazado por Dios. Pablo invita a los creyentes a imitar a Dios en lugar de dejarse llevar por creencias equivocadas. 

   Y es que algo muy curioso pasa con las ideas de moda: son pasajeras y desaparecen poco después de que todo el mundo las creyó, aunque tal vez, mientras esto sucede, ya habrán causado estrago en la vida de muchos. Trata de verlo como la música clásica en comparación con las canciones en tendencia. Los éxitos que han perdurado a lo largo de muchas generaciones seguirán haciéndolo así, en cambio, la música pasajera es eso, un destello de novedad que brilla por un tiempo y después se apaga para siempre.

 Así es el amor de Dios en comparación con el sentimiento muy parecido al "amor" que el mundo nos ofrece. La melodía celestial es profunda y sigue escuchándose a través de los siglos, es una música tan bella que no solo nos hace amarnos a nosotros, sino que nos mueve a amar a los demás, incluso cuando es complicado. Este amor no busca su propio reconocimiento, sino que se enfoca en compartirse con otros, y se levanta en medio del caos para desafiar, como siempre lo ha hecho,  a cualquier idea en contra de la verdad.

  El amor de Dios es el mismo que se encarnó en el sacrificio de Jesús por ti: es desinteresado, incondicional, transformador y nunca te fallará.

 Por tanto, la exhortación de Pablo para nosotros hoy no es solo regocijarnos en el amor de Dios, sino también caminar en él. Esto es una indicación fácil y díficil a la vez.

 Es fácil porque la Biblia nos muestra el camino a seguir a través de Jesús. Él nos ha amado primero y a nosotros nos corresponde imitar su ejemplo. Así como somos amados con ternura, debemos amar con ternura a los demás.

 Por otro lado, caminar en amor es díficil porque si queremos imitar a Dios debemos considerar que su amor es profundo y sin atajos. Reflejar su amor sacrificial requiere tiempo, esfuerzo y compromiso, y la única manera de lograrlo es descansar diariamente en Jesús, quién se entregó por nosotros. Qué gran desafío tenemos por delante, sobre todo porque nuestra naturaleza humana nos impulsa a ponernos en primer lugar. Pero esfuérzate, te aseguro que tomar el camino menos transitado vale la pena. 

 Al buscar el amor de Dios, te convertirás en un canal de su poder eterno y transformador. Verás como tu enfoque cambiará, y en lugar de seguir en la búsqueda de complacerte a ti mismo, el Señor pondrá en ti un verdadero corazón de servicio y generosidad. 

  Dedica un momento para reflexionar en el concepto que tienes sobre el amor. Si la manera en la que amas a los demás está influenciada por ideas temporales y fugaces, pídele a Dios que te ayude a entender su amor transformador. Que la melodía eterna de su carácter sea la banda sonora de tu vida hoy. Absórbelo, disfrútalo y luego compártelo con otros.

 " Por tanto, imiten a Dios, como hijos amados. Vivan en amor, como también Cristo nos amó y se entregó a sí mismo por nosotros, como ofrenda y sacrificio a Dios, de aroma fragante. " (Efesios 5:1-2).

 

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