No te enfoques en los titulares

     Hay historias en la vida que nos enseñan que es muy corta como para tratar de perseguir fines terrenales. Es el caso de Howard Hughes quien tras su muerte en 1976 dejando una fortuna equivalente a 9 mil millones de dólares para la cual no escribió ningún testamento. Incluso hoy, su inmensa riqueza sigue siendo un tema que sigue sorprendiendo a muchos. No es un asunto menos, pues sus innovaciones disruptivas transformaron el siglo XX. 

  Vemos que hay mucha gente en el mundo que se enfoca por ser destacada en el ámbito de los negocios, pero sin Dios en su corazón. El libro de Eclesiástes da estas reflexiones de que todo esto es vanidad y lo importante es temer a Dios y obedecer sus mandamientos. Ese es el todo de la vida. No importan los logros que uno obtenga ya que lo que importa es caminar con Dios y así encontraremos el propósito de la vida.

 "Aborrecía también el haber trabajado tantobajo el sol, pues todo lo que hice tendré que dejárselo a otro que vendrá después de mí. " (Eclesiastés 2:18).

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