No habrá futuro sin perdón

      Comencemos con la siguiente declaración: "No hay futuro sin perdón." Repítelo conmigo: "No hay futuro sin perdón." Nuevas historias, nuevos vínculos y nuevas reconciliaciones sólo son posibles cuando ofrecemos o aceptamos el perdón. La misericordia que ofrecemos a otros rompe el ciclo de violencia que exige el deseo de venganza y esto a su vez crea la posibilidad de un futuro más brillante. Esta declaración tan contundente fue dicha por primera vez por Desmond Tutu quien incluso apostó su vida por ella.

 Permíteme contarle más al respecto. Tutu, fue un hombre negro que vivió en Sudáfrica en el siglo XX. El apartheir, es decir, la segregación racial, dividió al país en dos : por un lado estaba la clase gobernante blanca y por el otro la clase negra segregada. Durante más de cuatro decádas, personas como Tutu fueron discriminadas, con el apoyo de las leyes, por el color de su piel. Con todo el marco legal en contra de ellos, los sudafricanos negros fueron víctimas de crímenes horribles en su contra hasta que finalmente, el apartheid se desmanteló en la década de 1990. Fue en aquel tiempo cuando Nelson Mandela, otro sudafricano negro, ascendió al poder como presidente de esta nación. El nuevo mandatorio pidió a Tutu que lo ayudara a restaurar el país y a evitar que los ciclos de violencia y represalías destruyeran a su pueblo.

  El no confesar nuestros pecados terminará por aplastarnos y nos llevará en más oscuridad. Así que, vengamos al Señor con un corazón arrepentido y así obtendremos su perdón por completo y Él nos limpiará de nuestros pecados.

  " Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad. " (1 Juan 1:9).