La actitud que marca la diferencia
La hospitalidad es una forma de agradecimiento y Marta y María nos dan un ejemplo de esta hermosa virtud al recibir a Jesús en su casa. Por un lado, María interrumpe todas sus actividades para concentrarse en él, y por otro, Marta se esfuerza por realizar con excelencia las tareas de su casa para que el Señor se sienta cómodo.
Aunque en varias ocasiones nos hemos detenido a hablar de María y su adoración constante, hoy nos enfocaremos en Marta.
Marta es una mujer dedicada al servicio, y cada una de sus acciones las rinde al Maestro. Sin embargo, aunque sus intenciones son buenas, ella está más enfocada en sus labores que en Jesús.
A veces nos enfocamos en nuestras actividades que en Jesús mismo y pensamos que con eso estamos haciendo todo para el Señor. Pero debemos detenernos un rato para contemplar al Señor y adorarle en Su presencia. Sólo así podemos descansar en Él.
" Jesús le respondió: Marta, Marta, estás preocupada y aturdida con muchas cosas. Pero una sola cosa es necesaria. María ha escogido la mejor parte, y nadie se la quitará." (Lucas 10:41-42).
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