Mi propósito requiere de un proceso

    Todos en algún momento hemos querido sincronizar nuestro reloj con el de Dios, pero, lamentablemente esto no es posible. Aunque a veces el Señor responde milagerosamente a nuestras oraciones bendiciéndonos de forma inesperada, otras veces, su intervención parece ser tan lenta que pensamos que nunca va a llegar o que se olvidó de nosotros. Es un hecho: Dios moldea nuestra paciencia todo el tiempo.

  ¡Definitivamente, esto es muy frustrante! Sin embargo, cuando verdaderamente entendemos que el Señor tiene todo bajo su control, que sus caminos no son nuestros caminos y que su tiempo no es nuestro tiempo, es cuando descubrimos el verdadero propósito en nuestra vida. Eso sí, entenderlo puede tomar más tiempo de lo que pensamos.

 Entonces hay que confiar en Dios que tiene el control de todas las cosas y que sus procesos tienen propósitos. Eso nos dará paciencia en los momentos díficiles.

 " Pero eso a mi no me preocupa, pues no considero mi vida de mucho valor, con tal de que pueda terminar con gozo mi carrera y el ministerio que el Señor Jesús me encomendó, de hablar del evangelio y de la gracia de Dios" (Hechos 20:24).

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