Permite que la insatisfacción te guíe
Cuando llegas al aeropuerto, lo notas de inmediato: el sonido característico de los aviones, el bullicio de las bocinas y el caos del tráfico. Al entrar, la prisa se hace palpable. La gente avanza por los controles de seguridad, algunos se desplazan por las cintas transportadoras, mientras otros corren. Finalmente, en la puerta de embarque, muchos se sumergen en sus libros o en la pantalla de sus teléfonos, buscando cualquier forma de evadir el presente. El aeropuerto se convierte en un reflejo de una verdad más profunda: todos, de alguna manera, queremos estar en otro lugar buscando siempre lo que sigue, como si el momento actual no fuera suficiente.
A veces la vida se siente así. Queremos ir hacia adelante y nos perdemos los momentos actuales en los que vivimos. Está bien pensar hacia adelante, pero hay que confiar en Dios y él nos dará su paz para enfrentar cualquier circunstancia.
" Tú guardas en completa paz a quien siempre piensa en ti y pone en ti su confianza. Confíen siempre en el Señor, porque él es la Roca eterna. " (Isaías 26:3-4):
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