El arte perdido de la reverencia

   La reverencia parece ser algo cada vez más extraño en nuestra cultura actual. Hoy en día, desconfiamos de la autoridad, el respeto hacia los mayores ha disminuido y muchas veces cuestionamos por qué alguien merece nuestra consideración. Incluso cuando pensamos en Dios, a menudo lo vemos como un Padre amoroso o un amigo cercano, pero nos cuesta recordarlo como un Rey santo y perfecto. Sin embargo, aunque Dios sí es nuestro Padre y amigo, nunca debemos olvidar que también es nuestro Creador soberano.

   Debemos reconocer que Dios es Santo y está sobre todas las cosas para conocerlo más a Él. Así estaríamos conscientes de Su presencia en nuestras vidas. Un encuentro con Él nos comisiona como lo hizo con Isaías cuando tuvo una visión de Dios en el templo.

" En el año que murió el rey Uzías, yo vi al Señor sentado sobre su trono alto y sublime. El borde de su manto cubría el templo." (Isaías 6:1).

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