Esperanza versus optimismo

    Durante estos días, hemos explorado este tema crucial: aprender a distinguir entre lo auténtico y las imitaciones. Esta habilidad es una brújula que nos protege de caer en engaños, nos libra de falsas expectativas. Pero no te confundas, no estamos hablando de productos o marcas... ¡no! Hablamos de aquello que realmente importa, de las actitudes que revelan si vivimos como verdaderos creyentes o si sólo llevamos una fachada.

 Hoy nos enfocaremos en el poder de la esperanza y cómo se diferencia de su imitación barata: el optimismo. El Señor nos da una mejor esperanza para enfrentar las pruebas de este mundo y es mucho mejor que cualquier cosa que el mundo nos puede dar. Así que confiemos en sus promesas que son verdaderas y nos darán una mejor certeza.

" Esta esperanza mantiene nuestra alma firme y segura, como un ancla, y penetra hasta detrás del velo, donde Jesús , nuestro precursor, entró por nosotros y llegó a ser sumo sacedorte para siempre, según el orden de Melquísedec." (Hebreos 6:19-20).

Comentarios

Entradas más populares de este blog

María, un ejemplo de obediencia

La generosidad

Poderoso para guardarte