Dios alimenta a las aves
¿Has observado alguna vez cómo los pájaros encuentran su alimento? La mayoría de veces les cuesta trabajo. La comida no está simplemente esparcida por el suelo, como la que vemos en un parque, sino que las aves necesitan esfuerzo sostenido y determinación para conseguir lo que les servirá de sustento. No pueden esperar a que el alimento aparezca, de lo contrario llegaría la comida a su boca.
La pregunta es, ¿se preocupa Dios por estas aves? Si es así, ¿les provee directamente? o ¿utiliza un intercambio para alimentarlas indirectamente? En el pasaje de hoy, Jesús les aclara a sus discípulos que es Dios quien satisface las necesidades diarias de las aves, sin importar cómo ellas reciban esa provisión. Las aves, sin embargo, saben que el alimento nunca escaseará, de lo contrario dejarían de buscarlo. Ellas no contemplan quedarse en el mismo lugar en el que recibieron su provisión ayer, sino que siguen moviéndose y trasladándose para obtener el pan de hoy.
La ilustración de Jesús sobre las aves, puede ser una gran lección para nosotros cuando se trata de recibir la provisión de Dios. Los pájaros viven día a día, momento a momento, sin almacenar y sin certeza del futuro, sin embargo, Dios proveerá para ellos y hará lo mismo para ti, hoy y también mañana. SI reunimos todas las diferentes provisiones que Dios nos ha dado, comprobaremos que son suficientes.
Nosotros, por supuesto, nunca sabremos cuán agradecidos están los pájaros por su provisión o si ellos saben saben de donde viene, pero nosotros sí y, como resultado, deberíamos estar agradecidos y alabar a Dios por su bendición en cada área de nuestra vida.
No lo olvides, Dios es nuestro proveedor, es nuestro sustento y nuestra fuente, cada día.
" Por lo tanto les digo: No se preocupen por su vida, ni por qué comerán o que beberán; ni con qué cubrirán su cuerpo. ¿Acaso no vale más la vida que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? " (Mateo 6:25).
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