La batalla de la mente

  El escritor y apologista cristiano C.S. Lewis dijo: "solo hay dos tipos de personas al final: aquellas que le dicen a Dios: "Hágase tu voluntad", Estas últimas se encuentran fuera de la voluntad de Dios y de su toque protector. Es como si se quedaran fuera de la fiesta, porque se negaron a aceptar la invitación de Cristo de ser conducidos amorosamente y guiados con ternura en los propósitos divinos para su vida. Olvidan que la voluntad de Cristo es nuestra paz.

 En el pasaje de hoy, Santigao escribe a aquellos que han tenido la tentación de alejarse de la fe, por causa de la oposición, y han empezado a decir "hágase mi voluntad." 

 Habla específicamente a los mercaderes de la ciudad de Jerusalén, que estaban haciendo dinero a costa de los demás e ignorando a los pobres. Tal actividad causaba una barrera entre su intimidad con Dios y el compartir el evangelio con otros. Santiago les desafía a responder la pregunta: ¿Vivirán según la voluntad de Dios o la suya? ¿Experimentarán una vida bendecida bajo el mandato de Dios, o intentarán construir una vida de bendición bajo sus propios medios?

 Los mercaderes confiaban en que, al día siguiente obtendrían más ganancias en la ciudad, pero Santiago les advierte, en el versículo 13, que no tienen ni idea de lo que ocurrirá mañana. Sabemos que estamos en la voluntad de Dios, cuando nos rendimos completamente a él, incluso cuando no obtenemos aquello que queremos, o él no permite que las cosas resulten como deseamos.

  Reflexiona y pregúntate hoy: ¿Cuál es mi actitud cuando no consigo lo que quiero?

  Todo inventor tiene un propósito en mente para su propio invento. Del mismo modo, nuestro Dios creador tiene un propósito, un plan para ti y un camino que debes seguir. Pídele al Espíritu Santo que te ayude a rendirte de nuevo a él hoy y elimina cualquier obstáculo que se interponga en el camino que bloquee el libre flujo de la voluntad de Dios en tu vida. Sí, duele, pero no olvides que su voluntad es buena, agradable y perfecta y en él somos completos.

  " Ahora escuchen con cuidado, ustedes los que dicen: Hoy o mañana iremos a tal o cual ciudad, y estaremos allá un año, y haremos negocios, y ganaremos dinero. ¡Si ni siquiera saben cómo será el día de mañana! ¿Y qué es la vida de ustedes? Es como la neblina, que en un momento aparece, y luego se evapora. Lo que deben decir es: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello." (Santiago 4:13-15):

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