Yo soy el pan de vida
¿Te gustaría conocer profundamente a Jesús, el yo soy?
Esta semana exploraremos siete afirmaciones de Jesús sobre sí mismo y analizaremos cómo nos ayudarán a profundizar en nuestra fe. ¡Únete a nosotros!
Un meme popular dice: "Si digo tengo hambre, quedan unos 25 minutos hasta que me transforme en una persona."
Sé sincero. ¿Eres así? ¿Corre la gente a esconderse cuando estás hambriento?
El hambre se define como "una sensación de malestar o debilidad causada por la falta de alimentos, unida al deseo de comer." Todos conocemos esa sensación. Afecta nuestro estado de ánimo y disminuye nuestra productividad. El hambre nos obliga a ir en busca de cualquier cosa que nos satisfaga, incluso si ello implica tomar decisiones desesperadas.
Sin embargo, la comida no es lo único por lo que sentimos hambre.
Como seres humanos, tenemos anhelos más profundos. Reflexiona honestamente por un momento. ¿Cuáles son los sufrimientos de tu alma? Podrían ser los deseos de una relación, de aceptación o de ser comprendido. Quizá anheles desesperadamente la paz. No importa quiénes seamos, siempre hay áreas en las que nos sentimos dolorosamente insatisfechos. Además, esa hambre del alma puede ser tan destructiva como la falta de alimento. Nos consume, nos desvía y nos lleva a tomar decisiones poco saludables.
Sólo Jesús puede saciar nuestra alma y nos da de comer de sí mismo y así podemos ser saciados y plenos en todo nuestro ser.
" Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida. El que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás." (Juan 6:35).
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