El filtro para tu futuro

  ¿Cuándo fue la última vez que te encontraste pronunciando estas palabras: "¿qué pasaría si?; ¿y si esta empresa no tiene éxito, y si desisten de mí?; ¿y si no puedo ser madre?, ¿y si no puedo desempeñar este nuevo cargo de trabajo?"

 Los "y si" llegan a ser la banda sonora de nuestra vida y pronto se convierten en el filtro a través del cual tomamos nuestras decisiones, que determinan los resultados que experimentamos. A veces, mirar hacia adelante puede ser una carga, cuando se mira la vida través del cristal del "que pasaría si..."

  En el contexto del pasaje de hoy, vemos las respuestas de Dios para su pueblo que estaba luchando con preguntas y desafíos similares. Dios los había llamado a ser una nación apartada para sus buenos propósitos. Los había rescatado y liberado de las manos de Egipto y les había prometido una tierra que mana leche y miel.

 Sin embargo, trágicamente, generación tras generación, decidieron alejarse de Dios y se desviaron de sus mandatos. Como resultado, fueron esclavizados en el exilio de nuevo, esta vez por los babilonios, no por los egipcios.

 Sin embargo, Dios decidió cuestionar el filtro con el que ellos estaban definiendo su situación. El pueblo solo veía sombras y oscuridad, mientras que Dios veía esperanza y luz. Parecía inconcebible que Dios pudiera reponer, restaurar y redimir a un pueblo que experimentaba tanta oscuridad.

   " Ya no se acuerden de las cosas pasadas; no hagan memoria de los tiempos antiguos. Fíjense en que hago algo nuevo, que pronto saldrá a la luz. ¿Acaso no lo saben? Volveré a abrir un camino en el desierto, y haré que corran ríos en el páramo. " (Isaías 43:18-19).