Dios se hace fuerte en nuestra debilidad
La Biblia no endulza el precio de seguir a Jesús, ni ignora, oculta o evita el hecho de que los creyentes puedan sufrir persecución. Leemos en esta carta como Pablo sufrió. Él fue golpeado, apedreado, insultado, arrestado y encarcelado, una y otra vez. Pero, en medio de todo ello, él camino con Jesús y confió plenamente en él, sabiendo que las pruebas revelaban la fuerza de Jesús en su vida. El poder de Jesús en la vida de Pablo le dio la fuerza para mantenerse en pie, como dice la Biblia en el versículo 10 del pasaje de hoy: "Por eso me regocijo en debilidades, insultos, privaciones, persecuciones y dificultades que sufro por Cristo; porque, cuando soy débil, entonces soy fuerte." De lo anterior concluimos que todo puede suceder en cualquier momento y en cualquier lugar. Sin embargo, la palabra de Dios y su Espíritu Santo nos prepara para enfrentar pruebas y tribulaciones. Cuando nos enfrentamos ante la adversidad o a las dificultades, nos preguntamos: "¿Por q...